El Bullying

Si en algún momento consigues darte cuenta de que tus conductas agresivas son perjudiciales para ti y deseas cambiarlas, estos consejos pueden serte de utilidad:

• En muchas ocasiones, las conductas violentas en la escuela se deben a agresiones en casa o a haber contemplado modelos de comportamiento erróneos. Si tienes problemas en casa, coméntalo con tu profesor o tutor.
• Si tus amigos te animan a ser un matón y refuerzan tus conductas violentas, aléjate de ellos y busca nuevas amistades.
• Práctica técnicas de autocontrol: Cuando notes que un sentimiento, como la ira, resulta incontrolable, respira hondo, piensa en mensajes positivos y tranquilizadores (“Puedo controlarme”, “Soy fuerte y puedo con esto”) y, si puedes, vete a un lugar tranquilo donde puedas desahogarte.
• Si no te ves capaz de controlar tus sentimientos o deseas aprender nuevas formas de relacionarte con los demás y de manejar los conflictos, acude al consejero o psicólogo del centro.
• Busca a alguien en quien confiar, a quien contarle tus problemas y con quien poder hablar cuando te sientas mal. Puede ser un familiar, un amigo, tu profesor…
• Si tienes dificultades para sentirte bien contigo mismo, busca alguna actividad o afición que suba tu autoestima. Puedes practicar algún deporte, buscar alguna actividad artística o intelectual en la que destaques, apuntarte a algún trabajo voluntario… Hay muchas cosas que pueden ayudarte a sentirte mejor contigo mismo y demostrarte que eres una persona con muchos valores positivos y que no necesita atacar a los demás para sentirse bien.
• Si te sientes culpable por las agresiones que cometiste en el pasado, pide perdón a los agredidos y empieza a ser amable con ellos. Es posible que en un principio no te crean ni confíen en tu cambio y piensen que es una nueva treta para hacerles daño, así que ten paciencia si no te perdonan en el primer momento. Con el tiempo, verán que tu cambio es sincero.