Consejos para los miembros del grupo del agresor
Puede que formes parte de algún grupo en el que tus amigos acosen a otros compañeros. Es posible que, en ocasiones participes activamente en esos ataques, metiéndote de vez en cuando con algún compañero, o que, por el contrario, solamente animes o mires las agresiones. Sea cual sea tu comportamiento, y aunque tú puedas pensar que son sólo bromas en las que no tienes ninguna responsabilidad, la realidad es que estás siendo cómplice de esas agresiones y que, con tu comportamiento, estás ayudando al maltrato de otra persona.
El apoyo de un grupo es una de las claves del bullying o acoso escolar. Aunque se comience como una simple broma sin más consecuencias, al estar apoyada por todo el grupo, la agresión irá repitiéndose, haciéndose cada vez más frecuente y grave.
Es habitual que en estos grupos haya un líder, que es el que más acosa y al que suelen ocurrírsele las ideas para hacer daño. Pero el líder no es el único responsable, ya que él se apoya en la fuerza del grupo para sentirse protegido y apoyado.
Poco a poco, el grupo va haciéndose más cerrado y el acoso se convierte en una de sus señas de identidad, hasta el punto de que, si alguien quiere entrar en el grupo, debe atacar a la víctima.
Por ello, aunque sólo mires y le rías las gracias a tus compañeros, estás reforzando esa situación de maltrato y, por lo tanto, eres también responsable de los daños que está sufriendo ese compañero. Si te encuentras en esta situación, te convendría reflexionar sobre los siguientes puntos:
- Intenta ponerte en el lugar del compañero atacado: Imagina cómo se siente, el daño que le estáis causando… Si eres capaz de imaginar su dolor, no podrás seguir colaborando en las agresiones ni manteniéndote indiferente.
- Habla con tus amigos sobre esas agresiones, tratando de conocer sus opiniones. Es posible que haya más gente en contra de este tipo de comportamiento pero que no se atrevan a hablar por miedo al líder o a la presión de los compañeros.
- Si ves que es imposible cambiar el comportamiento del grupo, busca otras amistades y aléjate de ellos.
- Si quieres detener las agresiones a tu compañero o piensas que el grupo podría tomar represalias por tu cambio de actitud, habla con algún adulto (padres, familiares, profesores, personal del centro escolar…) para pedir ayuda.